El sangrado de las encías puede resultar para algunas personas algo habitual, pero esto es una señal de que algo no está funcionando correctamente. Este sangrado puede ser producido por los siguientes problemas:
- Gingivitis:
Es una de las causas más comunes. Se trata de una enfermedad infecciosa que se caracteriza por la inflamación y sangrado de las encías causados por los efectos del acúmulo de placa bacteriana sobre los dientes. En condiciones normales, las encías presentan un color rosa claro y no sangran ni duelen. Cuando hay un acúmulo de placa en la zona del margen entre encía y diente y en zonas interproximales, el cuerpo, como mecanismo de defensa, intentando eliminar esas bacterias, produce un proceso inflamatorio y sangrado. Esta inflamación se resolverá con una higiene o un tratamiento periodontal, según cada caso.
- Laceración por cepillado o mal uso del hilo dental:
Otra de las causas puede ser que se haya producido una lesión durante el cepillado o con el hilo dental. En ese caso, transcurridos unos días la lesión debería desaparecer por si sola.
- Cambios hormonales:
Tanto en pacientes adolescentes como en embarazadas, se encuentran muchos casos de gingivitis severa, ya que el incremento de hormonas aumenta la acumulación de placa bacteriana y el riesgo de inflamación y sangrado. En estos casos, siempre es recomendable hacer un seguimiento exhaustivo de las pacientes que se encuentran en esta situación para que la gingivitis no derive en otras complicación o afecte a otros aspectos de la salud en general.
- Prótesis mal ajustadas:
En personas portadoras de prótesis bucales removibles, si no están bien ajustadas y adaptadas, esta situación puede dar lugar a diversos tipos de lesiones. Entre ellas, las que implican sangrado gingival, son las erosiones ulcerosas. Son las más comunes y debidas a decúbitos, desajustes, excesos de movilidad, etc.
- Infección dental:
Cuando existe la presencia de un absceso dental, puede aparecer una inflamación localizada con un sangrado (en algunos casos hasta purulento). Esta causa se debe diagnosticar mediante una radiografía y ver si el origen es periodontal o endodóntico. Una vez tratado ese diente, la inflamación debe desaparecer en su totalidad.
- Uso de algunos medicamentos:
Determinados medicamentos, como algunos anticonvulsivos, inmunosupresores o bloqueantes de canales de calcio favorecen un engrosamiento gingival produciendo bolsas periodontales que el paciente es incapaz de limpiar. Cuando estas bolsas se llenan de biofilm, provocan un agrandamiento gingival asociado al consumo de fármacos.
Desde la Clínica Dental Otaduy siempre recomendamos acudir a la consulta en el momento que se detecte este tipo de síntomas, ya que es imprescindible tratarlo para tener unos dientes sanos y una buena salud bucodental y general.