Para mantener una buena salud bucodental lo fundamental es realizar un buen cepillado de dientes: hacerlo durante al menos 2 minutos 2-3 veces al día y tener un cepillo de dientes que se ajuste a las necesidades de cada uno.
La elección de un buen cepillo es fundamental para poder mantener una buena higiene bucal, sin desgastar el esmalte. Cuando vais a comprar un nuevo cepillo de dientes, ¿sabéis qué características tiene que tener para que sea el adecuado para vosotros? A continuación os vamos a dar algunos consejos para acertar con la elección:
- Es importante cambiar el cabezal del cepillo de dientes cada tres meses, cuando las cerdas estén desgastadas o cuando se ha pasado por una enfermedad. De esta manera evitaremos la proliferación de microorganismos y bacterias.
- La dureza de las cerdas. Uno de los mitos más comunes es que si las cerdas del cabezal son duras, mejor limpian. Sin embargo, lo recomendable es que sean suaves, ya que las duras pueden dañar el esmalte, provocar la retracción de las encías y, en consecuencia, la exposición de la raíz del diente pudiendo existir una mayor sensibilidad al frío o al calor.
- El cabezal debe tener un tamaño mediano o pequeño para poder llegar a las zonas menos accesibles, como los laterales o la parte posterior de los morales. En cuanto a su forma, las cerdas pueden ser onduladas, rectas, curvas… Cada uno puede elegir la que más le convenga.
- Para tener un mejor control durante el cepillado es recomendable que el material del mango sea antideslizante, además de tener una largura adecuada para poder sostenerlo y aplicar la presión adecuada durante el cepillado.
- Tanto el cepillo manual como el eléctrico pueden realizar una buena higiene bucal. Lo importante es tener una buena técnica de cepillado.