Estamos en pleno verano y una de las grandes demandas que tenemos en la Clínica Dental Otaduy es el blanqueamiento dental. Una sonrisa más blanca es sinónimo de salud, limpieza, juventud y belleza. Por ello, y debido a la gran demanda que está teniendo, se han puesto de moda muchos tratamientos caseros o productos que se compran por internet y que se utilizan sin la supervisión de un dentista.
Sin embargo, lo que parece como una inocente manera de blanquear tus dientes, puede causar efectos secundarios en tu salud bucodental. Esto es debido a que los productos o ‘trucos’, como usar bicarbonato o agua oxigenada, que se utilizan para eliminar las manchas en los dientes, contienen unas partículas de mayor grosor que aceleran el desgaste del esmalte. Además, cualquier producto que aplique calor directamente al diente puede provocar necrosis pulpar, o lo que es lo mismo, muerte del nervio.
A pesar de ser un tratamiento estético, el blanqueamiento dental no deja de ser un procedimiento médico, el cual requiere la supervisión de un profesional, que guie y supervise su evolución.
De hecho, existen determinadas patologías bucodentales, como la caries o la necrosis, que desaconsejan la realización de un blanqueamiento porque éste no hará efecto o, incluso puede empeorar la situación.
El blanqueamiento dental realizado por un dentista es totalmente fiable y seguro. De hecho, este tratamiento realizado por un profesional, puede durar varios años, y quizá, con el tiempo necesitar algún pequeño refuerzo.
Consejos y recomendaciones
• Existen ciertos tipos de alimentos en nuestra dieta que contribuyen a manchar los dientes, por lo que es recomendable controlar su consumo, o bien, cepillarse los dientes después haberlos tomado. Entre estos se encuentran: té, vino tinto, vinagre balsámico, salsa de soja, café, frutos rojos ricos en taninos (granadas, arándanos o uvas), bebidas de cola y colorantes artificiales.
• Por otro lado, también existen suplementos nutricionales o complementos alimentarios que manchan el esmalte dentario, como el propóleo, el betacaroteno y los concentrados de antioxidantes.
• Evitar hábitos nocivos como el tabaco, el cual, no solo empeora el color de los dientes, sino que además, perjudica gravemente, la salud bucodental y general.
• Es importante tener una buena higiene bucal, cepillándose los dientes tres veces al día con pasta fluorada, por dentro y por fuera; usar seda dental; y limpiarse la lengua para mantener una higiene oral completa.
• Saber que los medicamentos también manchan los dientes, como la administración de hierro o el uso continuado de enjuagues de clorhexidina.