La encía es el tejido conectivo fibroso que está alrededor del cuello de los dientes y cubre el hueso alveolar. Su función principal es la de soportar y mantener los dientes en su sitio, por lo que desde la Clínica Dental Otaduy queremos resaltar la importancia de cuidar tus encias teniendo correcta higiene bucodental para mantenerlas sanas y fuertes.
Sin embargo, cuando no se mantienen los hábitos de higiene adecuados, puede producirse una inflamación que afecta al hueso que la rodea y soporta al diente. Normalmente, estas inflamaciones son causadas por bacterias proveniente de la placa, que cuando no se elimina a través del cepillado y del uso del hilo dental, se acumula e infecta la zona.
La gingivitis es la forma más habitual dentro de la enfermedad de las encías. Esta hace que cambien de color y adquieran una tonalidad rojiza, se inflamen y sangren. Cuando esta situación se presenta, es fundamental acudir a un dentista. En el caso de no hacerlo, puede agravarse y derivar en lo que conocemos como una periodontitis.
La periodontitis es la forma más agresiva de la gingivitis y puede presentar distintas formas, las más habituales son la periodontitis agresiva, crónica y la enfermedad periodontal necrosante.
Esta patología se produce cuando la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías, descomponiendo y destruyendo el tejido y el hueso que soporta al diente. Esto hace que las encías se separen de los dientes y se creen bolsas que se infectan. Según la enfermedad avanza, estas bolsas destruyen el tejido y el hueso, ocasionando la pérdida definitiva del diente en los casos más extremos.
Resulta vital mantener una correcta salud periodontal, ya que esta puede influir negativamente en pacientes con enfermedades endocrinas (diabetes), cardiovasculares o incluso en mujeres embarazadas. De ahí la importancia de cuidar tus encías, ya que la buena salud de éstas está estrechamente relacionada con la salud en general.
Desde la Clínica Dental Otaduy recomendamos enormemente acudir a la consulta cuando se detecten alguno de estos síntomas. Asimismo, recordamos los hábitos que debemos seguir para mantener a este tipo de patología a ralla:
- Cepillarse tres veces al día los dientes con una pasta fluorada, esta nos ayudará a evitar la aparición de la placa.
- Utilizar un colutorio adecuado, hilo dental y cepillo interdental.
- Cepillarse la lengua al menos dos veces al día.
- Acudir a revisiones periódicas dos veces al año.
